Cambio de vía

Las producciones de cine se distinguen por ser un trabajo en el que se toman decisiones constantemente. La toma de decisiones no es un trabajo sencillo, ni tampoco es algo que se aprenda a hacer de un día para otro. El ejercicio está lleno de sesgos y ruido, que estorban en la evaluación, la cual solamente sucede cuando los resultados son adversos al que deseamos.

La responsabilidad de escoger por un camino u otro, es complicado, tenemos que aprender a evaluar entre muchas variables. Una de las herramientas más utilizadas para valuar estos elementos son los experimentos mentales.

Experimento mental.

Sería ideal que al momento de tomar una decisión tuviéramos un tiempo indefinido. Por desgracia, la mayoría se deben de tomar en cuestión de segundos. La buena noticia de esto, es que, la mayoría de las resoluciones inmediatas, dependen de un gran juego que comenzó con una gran decisión.

La gran decisión, la que inicia todo el juego, no tiene un tiempo indefinido (aunque hay personas que la postergan tanto, que nunca comienza sino hasta que les explote en la cara), hay que otorgar el tiempo necesario en relación con la importancia de la decisión.

Digamos, por ejemplo, que decidir en casarse con alguien y pasar el resto de tu vida a lado de esa persona, debería demandar más tiempo que, decidir en donde va a suceder la fiesta matrimonial.

El experimento mental es justo eso, sentarse a pensar e imaginar distintos escenarios, con distintas variables, y, distintos resultados.

El experimento mental es una ensoñación.

Gedankenfahrung, como llamó Ernst Mach al experimento mental a finales del siglo XIX, se popularizó entre muchos científicos que, a principios del siglo XX, comenzaban en una nueva rama de la ciencia llamada Teoría Física. El más famoso de estos científicos y que hizo promoción a la práctica fue Albert Einstein.

Las ventajas de aplicar experimentos mentales para resolver problemas en los que, la probabilidad y el riesgo, juegan un papel importante, se expandió rápidamente a todas las áreas de trabajo que necesitaba evaluar estas variables.

La principal ventaja de los experimentos mentales es que se utiliza la imaginación. Entre más creativos y más imaginación, mejores resultados.

El procedimiento de un experimento mental.

El procedimiento para llevar a cabo un experimento mental es sencillo e intuitivo, sin embargo, necesita que se haga con rigor. La obviedad del procedimiento nos lleva a depender de la memoria y la suposición, y esto es un problema que genera el sesgo de confirmación.

  1. Haz la pregunta— Esto que se lee tan simple y obvio, en realidad no lo es. Por desgracia nuestro sistema educativo nos ha inculcado que preguntar es de tontos. Entiendo que hacer muchas cuestiones obvias puede ser molesto y agotador, cuando este fenómeno se da, no es que las dudas sean obvias, sino que el que pregunta, no sabe preguntar. Este es el resultado de callar e insultar a aquellos que hacen preguntas, y la tragedia es, cuando nos guardamos nuestras preguntas para no causar molestias o ser ofendidos. Aprende a preguntar.
  2. Investigación— La importancia de haber hecho la correcta pregunta, genera el tema sobre el cual se deba de investigar. Conseguir datos es lo importante y es más importante no juzgar o desechar los datos conforme se vayan reuniendo.
  3. Armar hipótesis— La creatividad es fundamental para generar posibles rutas con distintos resultados.
  4. Evaluar resultados con experimentos mentales— Con las hipótesis y los datos que se reunieron ponemos a prueba nuestra creatividad y evaluamos los resultados de cada una de nuestras teorías.
  5. Analiza los resultados y obtener conclusiones— El análisis es encontrar la causalidad en los resultados. Al conocer las causas podemos experimentar y mezclar las hipótesis.
  6. Compara y ajusta— Cada ruta es distinta y con distintos obstáculos. Lo que debemos de hacer es escoger el camino más sencillo y con el mejor resultado.

Reduce el ruido de una decisión

Una decisión, incluso, la más simple que pensemos, tiene un número inmenso de variables. Alimentar la toma de decisiones de datos es fomentar el ruido. Tenemos que escoger de manera consciente cuál es la data necesaria, cuál sobra y cuál debemos de evitar. Los dos tipos de variables que existen en una toma de decisiones son, los elementos y las percepciones.

Elementos

Los elementos son toda la información que se refiere a lo material. Estos son fácil de determinar y evaluar porque son la parte material de las decisiones y se pueden, medir, pesar y contar.

Percepciones (ruido)

En cambio, las percepciones son las que más ruido nos producen, ya que estas contienen parcialidad o sesgos y mala aplicación del sistema 1 de pensamiento.

A qué me refiero con una mala aplicación del sistema 1 de pensamiento, a la intuición. El instinto de una persona es un gran consejero, pero no debe de estar contaminado de demasiada información=miedos.

Experimento del tranvía

Para ilustrar el experimento mental y los posibles ruidos se utiliza el ejemplo del tranvía desbocado.

Imaginemos que el conductor de un tranvía perdió el control del vehículo y las vais lo dirigen a un grupo de cinco personas. Nosotros estamos parados a un lado de las vías, frente a la palanca que permite hacer un cambio de ruta del tranvía, y salvar a las cinco personas, pero, en la ruta alterna se encuentra una persona que sin duda alguna el tranvía arrollará.

El sistema 1, la intuición, nos dice que cambiemos la ruta para salvar a cinco personas a costa de la vida de una persona. Ahora bien, ¿qué sucedería si recibieras una información de último momento sobre la persona que vas a sacrificar? Digamos que se trata de tu padre, madre o hermano. O quizás que la persona es un médico que va a curar el cáncer. La decisión ya no es tan sencilla de tomar. El resultado final dependerá de tu percepción, en este caso, tus principios de moralidad, y de como manejes el exceso de información (ruido).

Reescribe las reglas

La parte divertida de los experimentos mentales es que no existen reglas, puedes generar cualquier idea loca o solución irracional, todo depende de nuestra la alimentación que le demos a nuestra creatividad con la imaginación. En la intimidad de nuestras cabezas todo es posible, ni siquiera las leyes de la física aplican. Entre más libertad le demos a la mente, más soluciones fantásticas vamos a encontrar.

Intuye

La intuición, como mencioné antes, es uno de los mejores consejeros que tenemos, pero, no podemos dejarla ir en solitario y confiar en ella. Para que funcione debemos de analizar las causas que influyeron a la intuición a decir su opinión. Si no encontramos las causas, y permitimos que la intuición decida, es dejar en manos de la suerte nuestro trabajo. Cuando las consecuencias son grandes y la conservación de nuestro pellejo depende del resultado de nuestras decisiones, recomiendo, sepamos reflexionar y saber encontrar las causas que nos llevan a escoger una ruta sobre otra.


De los modelos mentales los experimentos mentales son de los más divertidos y los que más creatividad demandan. Lo bello de hacerlos es que con la práctica, nuestra mente creativa se libera del yugo de las reglas y convencionalismos. Cada experimento mental será una experiencia nueva, atrevida y nos sentiremos cómodos explorando el universo y sus posibilidades.


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