Formato de guion.

Breve introducción para escribir con formato un guion de cine.

Formato de guion.

Guion para cine o guion literario, es la primera parte creativa que existe al hacer una película. Pero el guion es más que una parte, es el inicio de la idea.
En el quehacer cinematográfico de hoy en día, existe la leyenda, alimentada por la apatía e ignorancia, de poder trabajar sin un guion literario. Bien por aquellos que lo logran hacer y tener un éxito.

##Un poco de historia.
El guion literario es considerado una herramienta —o una parte—, cuando hablamos de un todo en la producción ejecutiva de un largometraje. Pero visto solo como una unidad, se le debe considerar una obra literaria, tan importante como la misma película.

Al nacer el cine, las acciones que conformaban la historia, se comunicaba de manera verbal y toma a toma, según se le ocurría al realizador. Funcionaba —incluso aún funciona para específicos proyectos—, pues las películas en sus inicios eran de corta duración y su finalidad era solamente contar, mejor dicho, mostrar una anécdota.

Realizadores y productores deseaban llevar al cine al limbo de las Bellas Artes y que dejara de ser el simple muestrario anecdótico de situaciones chuscas —como YouTube en la actualidad—. Primero un mago llamado Georges Méliès. Con trucos de edición adaptó libros en pequeñas películas. Pronto otros productores comenzaron a seguir sus pasos y copiando el formato del teatro, pero claro, sin diálogos. Se comenzaron a abordar todo tipo de géneros e historias. D.W. Griffith fue de los primeros en capturar la sensibilidad de la narración visual, y con gran habilidad, se atrevió a explorar más con la cámara; sin embargo, aun utilizando el guion solo como una guía.

Los Rusos, Alemanes y Suecos, sacaron provecho de sus grandes autores de teatro y novela e hicieron del guion una herramienta artística, aun sin diálogos. Los escritores se limitaban a describir de manera poética las imágenes visuales que los directores, a través de actores y puesta en cámara, se servían para crear la experiencia visual. Aquí es donde el cine comenzó a nacer como arte, y si lo vemos, el guion en este punto seguía siendo un tipo de instructivo.

Thomas Ince, gran productor y director Norteamericano, fue el que se percató que al no tener un guion medido y con especificaciones, ponía a la producción bajo los caprichos del realizador. Su solución fue crear un formato de guion para tener bajo control la realización y mantenerla dentro de un presupuesto. Por supuesto, esto limitó la exploración creativa, sacrificio que dio oportunidad a la creación masiva y de calidad visual.

Rápidamente otras compañías de producción adoptaron el sistema. El cine dio un gran avance para hacer mejores y calculadas producciones y se pudiera arriesgar, sin tanto temor, en la narrativa visual. Aunque esto represento un gran avance del cine, la figura que acaparó los planos artísticos fue la imagen y no la letra.

Cuando el sonido nació, por fin los escritores se dieron gusto creando diálogos exquisitos, dando calidad a los guiones, calidad equiparable con las obras de teatro.

Pero el ego y la anarquía de la imagen cinematográfica son grandes y el guion literario termino como su súbdito. El cine, a diferencia del teatro, es accesible y se puede mirar en cualquier parte a cualquier hora en cualquier época. En cambio, ya hecha la producción, el guion de cine pasa a ser innecesario para el público.

La última gran modificación que sufrió el guion literario fue hecho por los Franceses de 1950, ellos le dieron su lugar a la descripción dramática, acción y al diálogo.

¿Entonces qué tiene que ver todo esto con el formato?

Mi anterior narración histórica es que entendamos el por qué de los formatos, más aún cuando muchos, incluso escritores de guion literario, no les dan la importancia debida.

El guion literario, como habrán entendido, no solo cuenta la historia y muestra los diálogos de los personajes. Es donde además se describen las escenas y acciones que captura la cámara de cine. Aunque varios directores se pelean, algunos hasta ofendidos se sienten, al encontrar en el guion indicaciones de movimientos de cámara, no deben de ser tomados de manera literal.
Woody Allen es escritor, productor y director de sus proyectos. Él, a manera anecdótica, cuenta que cuando está en el papel de director o productor tiene varias discusiones con el guionista por haberse tomado más atribuciones de las que le corresponden como escritor.

Si leemos un guion para teatro, encontraremos en él, un encabezado que especifica el lugar donde sucede la escena, alguna descripción de los elementos que debe de haber en ese espacio y los diálogos de los personajes, algunas veces acompañados de acotaciones.
El director de escena, junto con actores, determinarán la acción dramática a través del diálogo escrito por el autor. Esto es el teatro, en el cine es distinto. El drama de los diálogos debe de ir en conjunto con las acciones, y las emociones, será mejor mostrarlas en acciones que describirlas en la prosa.

El guion es utilizado para traducir las palabras en imagen y después transmitir sus propuestas a un personal (Crew) que ayudará a la creación visual de la obra. El guion debe de estar escrito de tal manera que al leerlo uno pueda entender bien las acciones que suceden a cuadro. Es importante aprender a tener una voz activa en lugar de una pasiva.
La diferencia entre guionista y director: el guionista dirige las emociones del lector; el director dirige las emociones del espectador.

Así pues, el guion cuenta con los siguientes elementos:

  • Título.
  • Encabezados de secuencia.
  • Acciones.
  • Personajes y diálogos.
  • Acotaciones.
  • Transiciones.

Todos estos colocados en varias páginas en blanco. La página debe de ser A4 o tamaño carta. El motivo es sencillo. Al respetar los márgenes y espacios que se deben de aplicar en cada elemento, el productor puede considerar, a primera vista, que cada página de guion es igual a un minuto de pantalla.
Un experimentado productor al dar una hojeada a tu guion, de esas que parecen hacerse para despegar las hojas antes de meterlas a la bandeja de una impresora, decide sí escuchar tú pitching o no.

He dicho todo lo anterior para justificar cada uno de los elementos que a continuación describiré uno por uno, con sus características y sus reglas.
Antes quisiera señalar un elemento que, en otras épocas, sería obvió, pero en nuestros días parece ser necesario incluir en las reglas para escribir un guion literario: la ortografía.

La ortografía.

En las incertidumbres que se viven en nuestros días, donde a todos los seres humanos se les necesita poner etiquetas para diferenciarnos, debo decir que para ser tomados en cuanta es importante se utilicen las palabras y letras, como señalan las academias lingüísticas del mundo. Estas academias tienen sus motivos y razones para no hacer cambios en la escritura que aquí me niego a expresar o discutir por ser otro el motivo del presente artículo.

Un escrito puede tener, uno o varios errores, celebró esto, pues la mejor manera de aprender es a través de los errores. Pero se debe de corregir antes de ser presentados a un tercero, más allá de que esto sea nuestra carta de presentación, debemos de considerar lo que deseamos comunicar.

Una oración es una línea viva donde la razón y la lógica se encuentran. Muchos olvidamos que el sonido de este encuentro solo existe en la cabeza del lector. Los acentos, puntos, comas, signos lingüísticos… dan ese sonido y ritmo que se hace coherente en la cabeza de quien lee. Si omitimos esto por ego o por arrogancia que no extrañe que la gente o comprenda mal lo que se escribe, o de plano no se moleste en hojear el trabajo de uno. La razón es simple, si tú no tienes respeto para tu trabajo, ¿cómo esperas que alguien lo tenga para contigo?

La presentación.

  • Hoja A4 o tamaño carta, las diferencia de tamaño no es mucha, de ahí que se puede utilizar cualquiera de las dos, pero se debe de saber cuál es en la que se escribe. La razón, al formatear el guion en una u otra cambian los márgenes de los elementos en el guion, muchas veces aumentando la cantidad final de páginas.
    Las dimensiones son:
    A4 210 mm x 297 mm
    Carta 216 mm x 279 mm
  • Tipo de letra, Courier tamaño 12.

Las partes.

Página de inicio/título.

Es simple, sencillo y limpio. En el centro de la hoja debe de ir el título de la obra, sin justificar, esto para las ocasiones que el título es de más de un renglón.
Debajo del título, el nombre de o de los escritores. En la esquina inferior izquierda los datos generales del autor: teléfono, correo electrónico, dirección. Cada dato debe estar en un renglón por separado y sucesivo.

Hay que considerar que aquí se ponen todos los datos necesarios para contactar al autor o a la compañía productora con los derechos de la obra, según sea el caso.

En la parte inferior derecha hay quienes ponen el número de registro o derechos de autor. Los datos de cualquier instancia que avale la propiedad de la obra de quien la presenta. Esto no es necesario en la realidad. El título, autores y datos de contacto son los suficientes.

Encabezado de secuencia.

Comenzaré explicando de manera somera e intentando aclarar algo al futuro escritor que le ayudará a dar forma y estilo a sus escritos.
Una secuencia está formada por una o varias escenas y una escena está formada por una o varias tomas.
La confusión existe, y no debería, ya que son dos unidades de narración y tiempo distintas. Se confunden porque ambas, como toda narración escrita o visual, tienen un principio, un medio y un final, pueden o no coincidir. La diferencia radica en que en la escena se puede interrumpir por una secuencia para dar continuidad a ella, e.g. Escena 1. Un vaquero se bate en un duelo en medio del pueblo y muere; secuencia 1. La llegada de los duelistas al camino principal del duelo. Con esto, inicia, a la vez, la escena. Pero la escena del duelo completo es interrumpida por la secuencia 2 que describe como llegan los compañeros de uno de los duelistas. Estos se colocan de manera tramposa en los techos del salón de baile; secuencia 3. Se regresa a la escena 1 comenzada del duelo donde llegan los duelistas y se miran fijo. Una vez más, la escena es interrumpida por la secuencia 3, que nos dice como la heroína, sentada en su porche, espera la llegada del héroe después de batirse en duelo, en la escena 1. Secuencia 4. Regresamos a los duelistas… así sucesivamente hasta que una última secuencia describa los sucesos en el duelo.
Como verán, es una escena con varias secuencias que a la vez tiene algunas sub escenas.

Luego entonces, el encabezado se escribe, 3 cm desde el borde izquierdo de la página, justificado y en mayúsculas con letra negra reforzada o bold.
Debe contener tres partes esenciales:

  • Ubicación: Interior (INT.); exterior (EXT.); o en los casos que se escriba pensando en un intercambio entre interior y exterior (INT/EXT.). Al señalar interior o exterior es suponiendo en el espacio donde ocurre la acción, no en el set de filmación, i.e. si se está filmando dentro de un foro y la toma sucede en un campo abierto se dice entonces que es EXT. (exterior).
  • Lugar: el entorno donde sucede la acción. Digamos que es en el cuarto principal de una casa: CASA/CUARTO PRINCIPAL. El orden es de lo general a lo particular separado por una diagonal. Especifique el entorno inmediato que sirva de guía para ubicar a los personajes dentro de la misma lógica de su historia, utilice su sentido común. No debe de especificar PLANETA TIERRA/MÉXICO/CIUDAD DE MÉXICO/DELEGACIÓN COYOACÁN/COLONIA AZTECAS/CUADRA CATORCE… espero entienda la idea de lo que quiero decir.
  • Hora: día (DÍA), noche (NOCHE); tarde (TARDE); amanecer (AMANECER); ocaso (OCASO). No es necesario especificar en el encabezado de secuencia la hora exacta, pero si su narración lo necesita para fines dramáticos esta ira en alguno de los siguientes elementos.

La ubicación debería de escribirse primero, después un espacio seguido por la locación, posteriormente un espacio, guion medio, un espacio y hora del día.

INT. CASA/CUARTO PRINCIPAL — DÍA.

A tomar en cuenta: siempre mantener el mismo encabezado de secuencia, tratándose de la misma ubicación y locación, i.e. no los llame de distinta manera cada vez que la acción vuelva a ese espacio, Esto, para evitar confusiones de lugar.

Acciones y descripciones.

Con interlineado simple, un espacio sucediendo al encabezado, la acción o descripciones generales. Las acciones no deben de ser muy explicativas, solo tienen que crear la atmósfera y dar una descripción general del lugar. Las descripciones iguales a las acciones, sirven para poner a tono el ambiente y se deben exponer lo más simple —no simplista— posible.

Describir acciones o sitios de manera abstracta, como se hace en la poesía o la literatura de ficción, es provocar que el lector interprete de distintas maneras la acción y la unidad dramática de la escena.

Ten conciencia al señalar trazos escénicos, entiendo que al escribir uno imagina como se mueve el personaje, pero esto puede ser un obstáculo para el actor y la naturalidad que buscas en la escena.

Al aparecer o describir un personaje por primera vez, va en mayúsculas, solamente la primera vez que aparece en el guion. Se pueden apuntar su edad y descripción —para evitar hacerlo cada vez que aparezca el personaje—. En caso de que el personaje sufra un accidente que lo marque físicamente o cambie de edad en una escena intermedia, es necesario señalarlo en la historia.

Piensa en lo siguiente, no importa si escribes una escena de la cual el mismo Dostoyevski admiraría y envidiaría; el director o el productor, toda esa maravillosa escena, la van a tachar y escribir en tres o cuatro palabras describiendo una acción.

No importa si los sucesos de tu historia son en el pasado o futuro, si son un sueño o una previsión, escribe en tiempo presente.

Los márgenes, justificado y alineado a la izquierda con el encabezado y margen derecho 2 centímetros a partir del borde.

Personajes y diálogos.

Centrado y en mayúsculas, a un espacio de la acción va el nombre del personaje. Sus diálogos, 9 centímetros del borde izquierdo de una hoja A4. En caso de necesitar hacer un señalamiento dramático-visual del personaje se pone entre paréntesis inmediato después del nombre, e.g. si el personaje PACO aparece fuera de cuadro cuando habla en la escena se coloca entre paréntesis (F. De C.); también en caso de que sea una continuación de su diálogo después de haber interrumpido su discurso con una descripción debemos colocar: (CONT.).
PACO (F. De C.)
No creo que esto sea asunto tuyo.
PACO (CONT.)
Aquí tienes tu merecido.

Acotaciones.

Las acotaciones, cuando se utilizan, van en un renglón y entre paréntesis entre el personaje y el diálogo. Existen varias reglas para emplearlas, la principal es su moderación. Poner acotaciones entorpece, al igual que las ideas abstractas, la dinámica del guion y la comprensión que productor, director y actores, pueden tener sobre la escena.

Si se usan, que no sea para sobre explicar lo que no se logró con la acción dramática. Como es el caso de aquellos que recalcan un diálogo en tono sarcástico.

Transiciones.

Dos espacios después del último renglón de la secuencia, justificadas a la derecha en mayúsculas, las transiciones.

Las transiciones son cortinillas empleadas para indicar el cambio de secuencia. Este motivo originó que al principio de los nuevos formatos, y aun algunos escritores, al final de cada secuencia, coloquen la transición de: CORTE A: Hoy día esto se puede omitir con tan solo no colocar ninguna, con esto se entenderá que es un corte directo a la siguiente secuencia.

Sin embargo, si se deben de señalar aquellas que se refieran a un paso del tiempo a través de disolvencias o un fundido a negros cuando el cambio entre corte de secuencia es un sutil lapso en el tiempo.

Al principio de todo guion se debe de poner una acotación por única vez justificada a la izquierda de la hoja que diga: ABRE A NEGROS; FADE IN, para los que escriben acotaciones y abreviaturas en inglés.


Como podemos observar, el guion literario es una herramienta que se utiliza en distintos departamentos, digamos que es el instructivo para filmar una película.

¿Se puede hacer una película sin guion? La pregunta ha rondado desde que el guion entro a ser una herramienta necesaria para los estudios y grandes productores. Principalmente, los directores, argumentando libertad, han sido los promotores de la idea. La respuesta es sí, se puede hacer una película sin un guion. El caos es parte de la creación artística, la única conciencia que debemos de tener, es que el control lo va a tener aquel o aquellos que generen las ideas y todos los procesos estarán regidos por el caos. Cualquier momento que se desee encontrar orden o lógica, será el momento del fracaso.

El caos, aunque es lo más natural, es contra intuitivo, entonces uno se debe de dejar llevar, como se dice, por la corriente. Aceptar desde el inicio de todo que la suerte y la incertidumbre serán los que regirán la obra. Muchos lo han intentado y pocos lo han logrado, ¿por qué? Es agotador y el caos crece exponencialmente, si no tienes la capacidad para pensar exponencialmente, mejor escribe y trabaja con un guion.

Podemos encontrar guiones literarios de películas famosas en el internet, descargarlos y estúdialos. Debemos tomar en cuenta que ese guion que bajamos de una película filmada, ya ha pasado por varios tratamientos y ajustes de producción, la mayoría de las veces no es como fue concebido por el autor en los inicios.

Al escribir un guion literario, lo hacemos —al menos eso debemos de hacer—, sin suponer en producción, fotografía o cualquier otra cosa que limite a nuestra imaginación. Al venderlo a un productor o, al llevarlo a la etapa de producción, sufrirá cambios, estos reflexionando ya en la realidad de su realización. Después sufrirá otros cambios en el departamento de dirección y finalmente tendrá los cambios finales en el departamento de posproducción.

La historia está llena de las apatías del ser humano. En el párrafo anterior hago referencia al último cambio del guion literario, es en posproducción. El cambio no es obligado, pero debería, para sacar provecho a las imágenes ya filmadas. Por desgracia, lo primero que hacemos como productores es deshacernos del guionista. Cuando está presente en la etapa de preproducción comienza a parecer un tumor que se debe de extirpar. No se sientan mal, lo mismo sucede con el director en posproducción y el productor en la etapa de distribución.
La culpa no es del todo del equipo de producción, muchos autores no saben dejar ir a su historia, se aferran a su narrativa y son cabeza dura, muchos por desconocer la situación de la producción y dirección. Un buen guionista, aquel que entiende que es parte de un equipo de producción, coopera para lograr la visión primero del productor, luego del director y al final del editor, entonces la historia se enriquece. De ahí que muchas de las grandes películas sean escritas, producida, dirigidas y editadas por la misma persona. Se tiene un mal concepto de que es debido a que son unos controladores cerrados, la razón, en muchos de los casos, es que tienen una idea tan clara que no encuentran a un equipo que entienda del todo su visión.

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